Para saber cuál es el mejor momento, el ideal, para empezar a preparar una oposición, con posibilidades reales de éxito, necesitamos entender antes algunas cosas.
Cuando llega el mes de enero empezamos a ver anuncios en la televisión de todo tipo de coleccionables. Soldaditos de plomo para pintar, éxitos de la novela histórica, los minerales más llamativos… Ocurre todos los años.
Este fenómeno, el de los coleccionables, también ocurre a principio de septiembre, pero con mucha mayor insistencia a principio de año.
Algo similar pasa con los gimnasios, que ven aumentar el número de alumnos de forma notable en estas fechas del año.
En las academias de oposiciones también ocurre lo mismo, en enero muchas personas deciden empezar a preparase una oposición.
Ya sabes el dicho, año nuevo, vida nueva. Muchos se lo quieren tomar en serio y se apuntan a una academia.
¿Es enero la mejor fecha para empezar a preparar una oposición? ¿Qué ocurre con todos esos opositores que empiezan en enero?
Sigue atento porque te voy a responder a esta pregunta y a otras que seguro rondan tu cabeza.
El comienzo de la preparación de una oposición
¿Quién no ha pensado alguna vez en cambiar su vida, hacer buenos propósitos, a comienzo de año?
Todos lo hemos hecho.
Muchas personas ven en la preparación y el aprobado de una oposición, el ser funcionario, el cambio que su vida necesita.
Lo aseguro, hacerse funcionario es para muchísimas personas un auténtico cambio de vida a mejor.
Es por esto que en los pensamientos de cambio de muchas personas en estas fechas, a principio de año, aparece la preparación de oposiciones.
Pero… ¿Es realmente enero la mejor fecha para empezar a preparar una oposición? Incluso ¿Existe una buena fecha para empezar a preparar una oposición?
Para responder a estas dos preguntas debemos antes hacernos unas reflexiones relacionadas con la preparación de oposiciones.
Sobre todo porque, seamos sinceros, preparar una oposición te va a llevar un tiempo y deberás estar convencido, convencida, de que es lo que realmente deseas hacer.
¿Cuántas personas empiezan en enero un coleccionable y luego no lo terminan? A lo mejor te ha pasado a ti.
¿Quieres que te pase esto en las oposiciones? No, verdad. Estamos hablando de tiempo, esfuerzo, dinero… Si no te presentas, si no vas bien preparado, si abandonas a mitad de camino… habrás tirado eso, tiempo, esfuerzo, dinero.
La decisión de preparar una oposición
Para ello te voy a hacer tres preguntas. Respóndelas con sinceridad.
La primera pregunta es fácil…
1. ¿Quieres ser funcionario?
La respuesta es sí, evidente, sino no estarías aquí leyendo esto del pesado de Manu. Seguimos adelante.
2. ¿Crees que todo el mundo puede ser funcionario?…
Quizás piensas que no. Pues la respuesta es SI. Llevo 23 años en el mundo de las oposiciones y te aseguro que la respuesta es sí. Todo el mundo puede ser funcionario.
Ahora viene la pregunta más importante.
3. ¿Cualquier persona puede ser funcionario en cualquier momento?…
Pues la respuesta es NO. Para poder ser funcionario se deben dar unas circunstancias que no siempre son posibles.
Te pongo un ejemplo propio para que lo entiendas mejor.
Cuando acabé mi carrera, han pasado muchos años, decidí presentarme a las oposiciones de mi Comunidad Autónoma en mi especialidad. Así decidí preparar Biología.
Se convocó 1 plaza por el sistema de concurso – oposición.
Nos presentamos 80 personas para esa plaza y, tras el primer examen de la oposición, sólo quedaban 5 personas.
Como supondrás, yo no estaba entre ellas. Claro que no. No me había preparado lo suficientemente bien para estar entre esas personas. El primer ejercicio fue muy difícil, como no podía ser de otra forma.
Ahora te pregunto:
¿Podría haber logrado ser funcionario?
Por supuesto, sin duda. Si hubiera aprobado, a fecha de hoy, sería funcionario de la Comunidad, por que una plaza para 5 aspirantes es un buen porcentaje y, de no conseguirlo a la primera, me hubiera colocado en una muy buena posición para la bolsa de interinos y a estas alturas hace tiempo que sería funcionario.
¿Por qué no lo logré ser funcionario?
Por lo que te he contado: No todo el mundo puede aprobar una oposición en cualquier momento. Entonces tenía que trabajar, no podía dedicarme en cuerpo y alma a estudiar un temario de 86 temas (de los cuales, 69, los específicos, no existían y debía elaborarlos para el examen de desarrollo). En las condiciones en que me encontraba hubiera tardado varios años en tener opciones reales de conseguir mi plaza.
Decidí dejar el tema del cuerpo A1 de Biología para otro momento, momento que nunca llegó.
¿Me arrepiento de no ser funcionario?
No. ¿Podría ser funcionario y vivir bien de ello? Claro que sí. Pero descubrí otras cosas que, en mi caso, me llamaron más la atención. Si hubiera pasado los necesarios años luchando por conseguirlo no habría estado, por ejemplo, 15 años dirigiendo un centro de formación dedicado a la preparación de oposiciones, ni hubiera ayudado a unas cuantas personas a conseguir su sueño de ser funcionario, incluyendo números 1 en convocatorias nacionales, autonómicas y locales.
Por el camino de la oposición descubrí mi pasión.
¿La tuya es ser funcionario? Sigue leyendo.
El momento ideal para aprobar una oposición
Como podrás entender, tras la reflexión personal que te he hecho antes, aprobar una oposición dependerá de muchas circunstancias.
El momento ideal para preparar una oposición es aquel en el que todas las piezas encajan
Manu Calero
Ahora, lo que quiero dejarte como detalle importante es que enero puede ser tan buen mes para empezar a preparar oposiciones como junio. Tan sólo deberás reflexionar sobre en qué condiciones te encuentras y cuánto tiempo te llevará conseguirlo. Si estás dispuesto a ello, si cuentas con el tiempo y los recursos necesarios, adelante.
Y cuando hablo de tiempo no me refiero a que dispongas de todo el día para estudiar, sino que te hagas una planificación realista sobre lo que tardarás en tener opciones reales de sacarte la plaza.
Entendiendo que una persona cumple los requisitos de titulación exigidos en una convocatoria… ¿Todo el mundo puede aprobar cualquier oposición?
Dicho de otra forma, por ejemplo. ¿Toda persona con grado en derecho puede ser magistrado o letrado de la administración de justicia?…
Pues la respuesta es NO.
Te podría poner casos de personas que teniendo titulaciones superiores aprobaron oposiciones a cuerpos inferiores fácilmente y luego, por promoción interna, llegaron a puestos superiores.
Y al contrario, personas que se tiraron años y años luchando por aprobar oposiciones para las cuales no estaban capacitados (los conocimientos son una cosa y la capacitación es otra), desesperándose tras multitud de intentos fallidos.
Ojo, debes ser realista sobre tus capacidades. Repito, verás que no hablo de titulación sino de capacidades.
Aprobar un cuerpo superior requerirá de mucho esfuerzo continuado, muchas horas de estudio, dejar de lado muchas cosas de las que, a lo mejor, no puedes o quieres prescindir.
Cuando todas las piezas encajen (tiempo, dinero, academia, materiales, planificación, esfuerzo…), ese será el momento de preparar tu oposición.
Si es tu caso, no prepares un cuerpo superior. Empieza por abajo y, quien sabe, puede que la vida te lleve por caminos que, ahora, te parecen malos, y luego pueden no serlo tanto.