Tu entrenador personal en oposiciones

El opositor y las redes sociales

Redes sociales y oposiciones

Vivimos en una sociedad totalmente inmersa en las tecnologías de la información y la comunicación.
Por mucho que me lo niegues, opositor, opositora, usas a diario alguna red social como Facebook o Instagram, o te comunicas con otras personas mediante WhatsApp o Telegram.
Separar el uso de estas aplicaciones informáticas, que las tenemos en la palma de nuestra mano, en nuestros móviles, del estudio de una oposición es una tarea complicada. Quien te diga lo contrario, miente.
Debes crear y seguir, de forma totalmente consciente, una serie de rutinas que alejen estas maravillosas aplicaciones de tu tiempo de estudio en la oposición. Ya lo he contado en algún artículo anterior: tu móvil, las redes sociales, son distractores.
¿Quieres saber cómo sobrevivir a tu móvil? Sí, pues este artículo te interesa.

Disruptores en oposiciones

Hace un tiempo te hablé de los distractores, aquellas cosas que te distraen en el momento de estudiar. En psicología se habla de disruptores (término aún no reconocido por la RAE). Son las cosas que interrumpen un proceso, impidiendo su desarrollo y que llegue al final. Pueden acabar con el proceso, pero de una forma diferente a la que se había planteado en un principio.

Esto significa que los disruptores son siempre negativos.

Dentro de ellos se encuentran los internos y los externos.

Un ejemplo de internos lo vimos en otro artículo cuando hablamos del miedo al fracaso. El miedo, así como las inseguridades, la ansiedad serían disruptores internos.

Dentro de los externos tenemos que incluir a los familiares, los amigos, los problemas de salud, los problemas laborales… y las redes sociales y chats.

Si nos centramos en las redes sociales y los chats podríamos asegurar que, como disruptores, lo que hacen realmente es robarnos tiempo y energía. Son unos chupópteros que sacan lo mejor de ti justo en el peor momento, cuando debes ponerlo todo en tu estudio.

Por qué estás estudiando

Lo primero que debes tener claro es por qué estas estudiando. No es por capricho, ni es algo que puedas dejar para otro día. Estudias porque te has propuesto ser funcionario o funcionaria.

En este artículo ya te hablé de la herramienta más poderosa para aprobar oposiciones, si no lo has leído, cuando termines este, te recomiendo que leas este otro artículo.

¿Ya tienes claro por qué estudias?

Pues si tienes claras tus prioridades lo siguiente que has de preguntarte es:

¿Es urgente estar atenta al WhatsApp por si tu amiga te manda un mensaje?

Si la respuesta es no, no es urgente, entonces…

¿Por qué permites que cada pitido de tu móvil te moleste durante esa memorización que estabas haciendo del tema o te distraiga mientras haces un test?

Orden de prioridades al preparar una oposición

El problema de los distractores es tan simple como establecer un orden de prioridades en tu vida. Determina qué cosas pueden sacarte del estudio, porque las consideras importantes y urgentes y el resto, las bloqueas, impides que te asalten en medio de tu estudio.

Te recuerdo que sobre lo urgente e importante también te dejé este artículo sobre el método Eisenhower.

Pongamos un ejemplo.

Si sabes que te pueden llamar del cole, por algún problema con tu hijo, porque se fue con décimas esta mañana, si tienes un familiar con un problema muy grave de salud… Está claro, en estos casos el móvil debe estar cerca, encendido y con el volumen para que te enteres si te llaman. Pero… ¿Y si no tienes previsto que pueda ocurrir algo importante? ¿De verdad es necesario tener el móvil permanentemente al lado tuyo, emitiendo conocidos sonidos, todo el rato, mientras estás estudiando?

Momentos para estudiar y para las redes sociales

No vas a estar permanentemente concentrada, esto no es posible. Si usas Pomodoro tendrás descansos de 5 minutos. Aprovecha estos descansos para ver si te ha llamado alguien, para comprobar si ha habido alguna urgencia.

Ahora bien, ¿es una urgencia contestar a tu amiga sobre algo de esta tarde? Pues lees los mensajes y, si te sirven para desconectar y relajarte, adelante. Si contestar te va a poner de mala leche, lo dejas para luego.

Una de las cosas que muchas personas no entienden sobre el tema del WhatsApp o Telegram es que el hecho de que la otra persona vea que has leído un mensaje no significa que se enfade si no respondes en ese momento.

¿Has dejado claro a tu entorno que para ti es importante preparar la oposición? ¿Sí? Pues contestas cuando puedas y quien no lo entienda es que no te quiere lo suficiente.

Conozco muchos alumnos que han perdido amigos durante su preparación. Cuando los veo agobiados por ello siempre les digo lo mismo. Más vale pocos amigos y buenos que muchos y malos. ¿De verdad crees que tus 600 seguidores de Instagram son tus amigos?

Tu academia en las redes sociales

Sobre las redes sociales y los chats hay otra consideración que también quería dejarte en este artículo.

Si vas a una academia es porque entiendes que es lo suficientemente buena para ti como para ayudarte en tu camino al aprobado. Ya te lo comenté en otro artículo anterior, si no te convence tu academia, ya estás tardando en buscarte otra.

Ahora bien, si confías en tu academia y lees cosas en los foros, en chats por Facebook que son contrarias a lo que te han dicho en tu academia, dales la oportunidad de explicarte por qué piensan diferente. Podría estar aquí media hora poniéndote ejemplos de alumnos que venían confundidos porque daban credibilidad a lo que habían leído por ahí. Mucho cuidado con ello…

Te pondré un ejemplo:

Cuando mis alumnos se examinan me gusta, si es posible, acompañarlos al examen de su oposición. Hace unos 12 años o por ahí, en un examen de Auxiliar Administrativo para la Comunidad Autónoma, recuerdo que, a la salida del examen, pasó a mi lado una pareja en la que el hombre le decía a la mujer: “Y yo, pasando preguntas y preguntas y ¿dónde están las de Constitución?”

Me dio mucha lástima. Hacía unos cuantos meses que el tribunal había cambiado el orden de los exámenes… ¡y este señor no sabía que la legislación era ahora el segundo ejercicio! El primero era el examen tipo test de Word y Excel.

Tengo claro que no aprobó. Y tengo claro que la información que había recibido no era la correcta. Por ello, pregunta en tu academia y si tienes dudas busca fuentes oficiales, pero no hagas caso de todo lo que te digan o leas por ahí.

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