Hay un tópico que dice que cada persona es un mundo. Lo reafirmo: no hay dos opositores iguales.
Sin embargo, cuando llega la hora de estudiar, muchos opositores se “amoldan” a las costumbres de otros compañeros. Pienso, que por no estudiar solos.
Así, van a la biblioteca, salen a fumar un pitillo, a hacer un descanso… Y al final, día tras día, ven que no les cunde.
No te engañes, la preparación de tu oposición es tuya. Es tu responsabilidad y debes encontrar tu propio espacio de trabajo.
Hoy hablamos de todo ello. ¡Vamos a allá!
El lugar de trabajo de un opositor
Lo primero que hemos de tener claro es que debemos diferenciar el espacio de trabajo de cualquier otro espacio.
Con esto me refiero a que el espacio de trabajo no es una esquina del comedor, donde pones y quitas papeles.
Debe ser un lugar fijo dónde puedas dejar tu material y recursos ordenados, organizados.
Ya que hablamos de mitos en la píldora anterior, hay otro sobre este tema que dice: “Se puede estudiar en cualquier sitio”. Falso, tan sólo unos pocos privilegiados pueden hacerlo, la mayoría no rinden bien.
Tu lugar de trabajo es tuyo, por tanto, debe reflejar tu personalidad, tus costumbres y manías. Debes sentirte cómodo en él.
Esto incluye tanto a la mesa en sí, como a la silla, la iluminación, el ruido que venga de fuera de la habitación, la temperatura… el bote donde tienes tus lápices favoritos para subrayar, tu posavasos de la suerte donde siempre dejas tu refresco… etc.
Todo ello es parte de ti, por lo que debe ser parte de tu lugar de trabajo habitual.
Por todo lo que te acabo de contar entenderás que, cuando hablo de tu espacio de trabajo, me refiero al de tu casa, no a la biblioteca. Eso lo contaremos otro día.
Tu mesa de estudio para preparar la oposición
Debe ser lo suficientemente amplia como para que tengas en ella todo lo que vas a necesitar durante la sesión de estudio. Verás que no hablo de un tamaño concreto, pues eso va a depender de tus gustos personales.
Lo que sí te digo es lo que no debe estar en tu mesa, todo aquello que no sea de estudio durante la sesión de trabajo. Esto es: nada de materiales de otros días, de libros de consulta… por si acaso…. En general, nada que no tenga que ver con lo que vas a estudiar y trabajar hoy.
Si en tu sesión de trabajo vas a leer un tema, luego realizarás un subrayado, un esquema con el ordenador y, finalmente, a última hora, un test de repaso del tema de la semana pasada… Pues ya te he dicho lo que debe haber en tu mesa. Nada más.
El peligro de una mesa demasiado grande es que pongas cosas en ella que distraigan tu atención, que no sean directamente de lo que estás trabajando.
A muchos opositores les ocurre que están trabajando en un tema mientras ven el libro, o un esquema de otro tema, y su cabeza se va la siguiente sesión, o a aquel esquema que se puede mejorar. No. Sólo lo de hoy.
Dicho lo anterior. Entenderás que debes tener frente a ti solo lo que vas a trabajar ahora. Si el test lo vas a hacer dentro de una hora y media deberá estar en un lado de la mesa, preferiblemente boca abajo.
Verás que estoy centrándome en eliminar todas las distracciones posibles.
Y, como imaginarás, la mayor distracción posible es el móvil.
¿De verdad estudias con el móvil en la mesa? No te rías, hay algo peor. Lo dejas en la habitación, fuera de tu alcance, pero sin ponerlo en silencio. Te aseguro que esto es demasiado común. Haz una pequeña encuesta entre los compañeros de tu clase y ya verás.
Material de trabajo de un opositor
Bolígrafos, sobre todo azul o negro y rojo. Lápices, goma y sacapuntas. Lápices de colores (unos pocos y definidos), subrayadores de color fosforito y poco más.
Calculadora y otra herramienta si se precisa para tu oposición.
Y, como suele ser necesario: el ordenador.
El ordenador, de sobremesa o portátil, debe estar apagado hasta que sea necesario utilizarlo. No se te ocurra dejarlo encendido con Outlook, Hotmail u otro servidor de correo abierto.
Para llevar la cuenta del tiempo puedes utilizar tu reloj o el móvil (puesto en modo avión).
Elementos adicionales para preparar una oposición
Muchas personas tienen en su mesa de trabajo toda una serie de adornos y elementos que no sirven realmente para el trabajo de estudiar.
Si consideras que tienes algún objeto que precisas para el estudio, como una fotografía de un ser querido, o algún otro artículo que tenga un necesario valor sentimental, puedes dejarlo. Pero analiza si de verdad tienes que tener tantas y tantas cosas en tu mesa de trabajo.
Mi consejo es que imagines, cuando ya seas funcionario, y sea tu mesa de trabajo ¿qué objetos personales tendrás en ella? Pues sólo esos.
En este artículo te contamos algunos trucos para mejorar la concentración en el estudio de tu oposición.
En la píldora número 4 (píldoras para aprobar oposiciones) te conté la herramienta definitiva para aprobar tu oposición. En ella te puse dos tareas para seguir hipermotivado a lo largo de toda tu preparación. Una de ellas eran las razones poderosas.
Recordarás que te dije que debías escribir aquellas frases, dos o tres, no más, que debían recordarte la razón por la que te preparas la oposición, por aquello que conseguirás cuando apruebes.
Bueno, pues deberás buscar un sitio visible, al final de la mesa, en la pared que tienes enfrente, donde puedas tener bien visibles esas razones poderosas.
