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¿Te atascas en algún un tema? Claves para solucionarlo

Hoy te voy a hablar de una enfermedad típica del opositor. Algo que le ocurre a la gran mayoría de personas que tratan de empollar un temario para aprobar su oposición.

Seguro que te suena. Es aquel malestar de cuerpo, dolor de estómago, calentamiento de cabeza, que ocurre cuando eres consciente de que un tema se te está atragantando. Cuando ves que no avanzas, que te aburre, que no consigues memorizar nada… Que estás pensando dejarlo y olvidarte de él.

Total, la oposición tiene muchos temas, ¿qué más da dejarse uno o dos temas? No voy a tener la mala suerte de que me pregunten por él ¿verdad?

En algunas personas se agrava la enfermedad en el momento que este malestar se extiende a varios temas. En los casos más graves, el opositor, la opositora, llega a plantearse hasta abandonar.

¿Te suena lo que te cuento? Si te parece familiar es porque te ha pasado alguna vez. A lo mejor ya tienes la enfermedad y no te has dado cuenta ¿Odias algún tema de tu oposición?

Yo le llamo la imposibilitis. ¿Te gusta el nombre? Imposibilitis. Inflamación aguda del cerebro que te impide estudiar un tema, te resulta hasta imposible verlo encima de la mesa.

Una buena noticia. Tiene cura. ¿Quieres conocerla? ¿Sí? Pues sigue leyendo.

¿Odias un tema de tu oposición?

Lo primero es reconocer los síntomas. Si cuando estudias tu oposición hay algún tema que no quieres ver ni en pintura, que pospones su repaso, que te cuesta hacer test… Probablemente odias ese tema.

No pasa nada, la mayoría de opositores odian algún tema.

Si te preparas para un cuerpo específico puede que odies la Constitución. Otras personas odian la Unión Europea. Contratos y Seguridad Social están entre los que no suelen gustar. Llaman feos a políticas de igualdad o a la administración electrónica.

Puede que te cueste algún tema de la oposición por su complejidad, como drogodependencias en Policía Nacional. Incluso un bloque de temas, como la informática en muchas oposiciones administrativas.

Da igual el tema que sea, en la mayoría de los casos coincide que el tema que odias no lo entiendes. Si tratas de memorizar mucha materia que no comprendes, terminarás aborreciendo esa materia.

Cuidado, esto tiene un grave problema. Memorizar un tema a lo bruto sin comprenderlo puedes llegar a conseguirlo, pero, ¿y si te ocurre esto con unos cuantos temas de tu oposición? ¿Piensas memorizar sin comprender todo el temario de tu oposición? Esto es una locura. Así lo tendrás muy difícil.

No, memorizar una y otra vez lo que no se comprende no es una buena solución, busquemos otra.

¿Piensas que la solución pude ser dejar ese tema de lado? Muchos opositores lo creen.

Mira, si tienes un examen tipo test ya sabes que si el examen tiene 100 preguntas para ti es como si tuviera 98, 95. Menos si te dejas más de un tema. Se reducen las posibilidades de aprobar porque la mayoría de opositores si pueden responder a las 100 preguntas.

Si tienes un examen de desarrollo, con supuestos cortos o con la redacción de un tema… ¿Estás jugándote el esfuerzo de todo un año, o más, a la lotería de una bola?

No, dejarse el tema tampoco es una buena solución.

Entonces… Pues sigue leyendo, ya te dije que este artículo es positivo 😁.

Acabemos con la imposibilitis de una vez por todas. Abre el botiquín. Saca el bisturí.

La mayoría de opositores odian algún tema, es un error. Entiende tus temas, dejarás de odiarlos.

Manu Calero

Como estudiar un tema que se resiste

Lo primero que debemos saber ¿Cuánto de importante es el tema? Existe una técnica llamada la regla de Pareto que aplicada a los exámenes de años anteriores nos puede describir, de una forma sencilla, la importancia de un tema.

Pregúntate ¿cuántas veces cae el tema en los exámenes oficiales en comparación con los demás temas?

Si resulta que el tema es de los que cae poco puedes repasarlo menos que otros, hacer menos test que otros, por lo que lo verás menos veces durante la preparación de tu oposición. Cada vez que te toque piensa: “venga, un pequeño esfuerzo y me lo quito de encima”. Tómatelo en serio, porque será un esfuerzo corto.

Si es un tema que cae con bastante frecuencia deberás seguir los pasos que te indicaré a continuación, ya que lo vamos a ver más a menudo. Tenemos que dejar de odiar ese tema.

Como trabajar con un tema de legislación difícil

Si el tema en cuestión trabaja sobre legislación, hay una o varias leyes que debemos trabajar para estudiar el tema, lo más normal es que la materia te parezca aburrida u odiosa porque no la entiendes.

¿Fuiste a clase el día que se explicó en la academia? ¿Vas cuando se repasa? ¿Has preguntado a tu preparador todas las dudas que te surgen cuando estudias el tema?

Esto es lo primero que debes hacer, entenderlo. Si tu academia no te lo aclara busca otra forma de hacerlo, pero resuelve todas las dudas, intenta memorizar siempre cosas que entiendes.

Como trabajar con un tema de contenido difícil

Si el tema no es de legislación lo más normal es que incluya teorías e ideas que se te han difíciles de comprender. Es normal, escribir en palabras una teoría y que se entienda es complejo.

Busca en internet información del tema. Puede que incluso haya vídeos donde se expliquen cosas del tema o te den otras perspectivas del mismo. Para estos temas no literales, San Google es la solución.

En resumen, tanto si es un tema legislativo como si no, tienes un problema de lectura comprensiva. Mejora tu técnica de lectura y consulta una y mil veces las dudas en tu academia.

Técnicas importantes para estudiar temas difíciles

Las ideas importantes y secundarias deben estar marcadas en el subrayado del tema. Ya hemos dicho que si hay algo que no entiendes debes solucionarlo. ¿Tienes subrayado algo que no comprendes? ¿El nombre de un autor o una teoría que no has buscado en internet?

Ya estás tardando, debes entender todo lo que tienes subrayado. Cuando digo todo me refiero a eso, todo.

Vale, y una vez subrayado, haz un esquema del tema. Aunque te de pereza, aunque los exámenes de tu oposición sean de desarrollo. Da igual, el esquema te ayudará a categorizar el tema, destacar las conexiones entre unas cosas y otras, sus relaciones, lo importante y lo accesorio. Te hará más sencillo de memorizar el tema y encontrarás aquellas cosas que te cuesta entender.

Ahora, en este esquema del tema que odias, añade al lado de cada concepto difícil, la explicación que te han dado en clase o encontraste en internet.

Da igual si te sale un esquema enorme. Lo importante es que en el esquema no haya nada que no comprendas.

Cuando dejes de odiar el tema ya tendrás tiempo de rehacer el esquema, o de borrar lo que realmente no deba estar en él.

Canta tu tema difícil

Otra técnica para dejar de odiar a ese tema tan difícil: Una vez que lo hayas leído, intentado comprender, hecho el esquema a partir de un subrayado concienzudo… Ríete de ti misma.

Sí, ponte delante de un espejo y explícate a ti el tema. Te lo cuentas. Da igual si el examen es tipo test y no tienes un examen de desarrollo. Cuéntatelo y ríete de las caras que pones cuando algo no lo recuerdas.

Apunta en un papel en qué momentos te has atrancado y luego mira si comprendes bien el contenido de esas partes. Si es necesario, vuelve a buscar en internet o a preguntar en la academia.

Reírse de uno mismo hará que pierdas todo el resquemor que aún te pueda quedar por el tema, te lo aseguro.

Te darás cuenta que es un tema más, no le des más importancia de la que tiene. Ni menos, por supuesto.

Una vez que ya hayas hecho todo lo que te he contado, realiza test del tema. Busca más material si es necesario.

Cualquier tema puede ser igual de asequible, tan solo hace falta cogerlo con ganas y evitar cogerle manía. Ya te he contado como hacerlo. Ponlo en práctica y verás como acabas con la imposibilitis.

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