Hoy te contaré qué es eso del horario de estudio aplicado a oposiciones, tema delicado. Vamos…
A lo largo de mi carrera, en el mundo de la preparación de oposiciones, me he encontrado con todo tipo de opositores y opositoras, pero he de reconocer una cosa, me quito el sombrero por todos aquellos que obtuvieron su plaza de funcionario con unas condiciones de tiempo muy reducidas para la preparación de su oposición.
¿Se puede aprobar trabajando o teniendo hijos al cargo? Por supuesto. Claro que se puede, pero una de las piezas claves para lograrlo es el horario semanal. En este artículo de Opositor Trainer te lo explicamos al detalle, te va a interesar mucho. Vamos allá.
El horario semanal para preparar oposiciones
Lo primero que debes tener en cuenta es que no vas a aprobar una oposición engañándote a ti mismo. Si dispones de pocas horas para estudiar has de ser consciente de esta dificultad y las limitaciones que va a suponer cara a tu aprobado. Tienes que ser honesta, honesto. Ya los explicamos en este otro artículo.
No siempre se aprueba una oposición a la primera, no pasa nada si se aprueba a la segunda o tercera. Lo importante es ser consciente del punto en el que se encuentra el opositor.
He conocido muchos opositores que suspendieron una y otra vez porque no asumían esto: si dispones de poco tiempo para estudiar has de realizar una planificación a medio plazo, esto es: te presentarás a la primera convocatoria que puedas, pero siendo consciente de que lo normal es que no consigas tu aprobado. No pasa nada.
El éxito de estos opositores está en entender que su planificación es más larga que el tiempo que hay desde que se publica una Oferta de Empleo Público hasta que se realizan los exámenes.
En este otro artículo ya te comenté bastantes cosas sobre la planificación de tu oposición, por lo que no avanzaré más en esto.
Lo que sí quiero que entiendas es que, para hacer una buena planificación, independientemente del número de horas que dispongas para estudiar, debes concretar un horario de trabajo semanal, ajustado a las horas que dispones para el estudio.
También te hablé de ClickUp, una herramienta perfecta para confeccionar el horario. Vamos a concretar un poco.
Cómo hacer mi horario de estudio
Coge un folio y ponlo horizontal. Ahora, dibuja unas columnas correspondientes a cada uno de los días de la semana. Sí, los domingos también.
Empieza por poner en ella las horas en las que duermes, desayunas, comes y cenas cada día.
Luego añade aquellas tareas que realizas y no puedes ser cambiadas de hora. Tales como llevar los niños al cole, hacer compañía a la abuela…
Ahora, hazte un listado con aquellas tareas que, a lo mejor, podrías cambiar de hora y día, tales como hacer la compra, ir al gimnasio, etc. Añádelas a las columnas de los días.
Vamos con la preparación. Incluye las horas que vas a la academia y el tiempo de desplazamiento.
Cuando hayas confeccionado todo esto verás los huecos que te quedan. Esas son las horas en las que puedes estudiar.
Decisiones sobre el horario perfecto para mi preparación
Suma las horas de estudio, calcula el tiempo semanal que le puedes y debes dedicar a tu oposición. Ese número de horas final es el que te dirá si puedes sacarte la oposición en un año o en más.
Si me hiciste caso y estás utilizando ClickUp, una vez terminado tu horario en el folio, pásalo a la aplicación indicando, además, cada semana, qué temas y trabajos realizarás en cada período de estudio.
A la vista de tu horario, debes de ser honesto contigo mismo, contigo misma, y tomar dos decisiones básicas para tu preparación:
Una. Si decides prepararte en un año, se consecuente, no te arrepientas a mitad.
Dos. Si tienes un horario es para cumplirlo. Durante el primer mes ajusta este horario, puede ser que te hayas pasado en algo o te falten cosas por poner en él. Luego, síguelo a raja tabla.
El horario perfecto para estudiar una oposición debe ajustarse a ti, como un zapato a tu pie. Si no es tu talla te va a destrozar.
Manu Calero
El tiempo necesario para aprobar tu oposición
Retomando la primera decisión. ¿Ves que es difícil con las horas de estudio que aparecen en tu calendario poder llegar a tiempo a la fecha del examen de tu oposición? No pasa nada, ahora es el momento de tomar la decisión correcta.
Esto no significa que, como no llegas, te relajes y ya no sigas trabajando a tope. Para nada, hacer un horario es precisamente para cumplirlo y conseguir un buen hábito de estudio.
Lo que debes hacer es ser consciente de que las probabilidades de aprobar a la primera son complicadas y entonces hacer la planificación de toda tu oposición en vista a la segunda convocatoria que salga.
¿Ves raro hacer una planificación a una segunda convocatoria?
Vale, pues imagina que te preparas para Letrado de la Administración de Justicia. Tienes un primer ejercicio tipo test, de 100 preguntas sobre 116 temas. Luego, harás un segundo ejercicio, de exposición oral, sobre 161 temas.
¿De verdad crees que da tiempo desde que sale la Oferta de Empleo Público hasta el primer ejercicio a prepararlo con garantías? No, claro que no.
En estas oposiciones el problema de sacarlo a la primera es la enorme extensión del temario, que obliga a los opositores a estar varios años estudiando a tope para conseguir su plaza.
Bien, pues muchos opositores, por falta real de tiempo para preparar su oposición, precisan de varios años para conseguir ser funcionario.
Es lo mismo, en el primer caso es la longitud del temario, en el segundo es la escasez de horas de estudio.
Así, no te agobies, si el horario semanal te indica que tienes pocas para estudiar realiza una planificación de tu oposición a más largo plazo. Se consciente y prepárate a tope, a más largo plazo.
Planificación a largo plazo de tu oposición
Tristemente he visto muchos opositores que no consiguen su plaza, generalmente por aburrimiento o falta de recursos económicos, cuando no han entendido que su planificación ha de hacerse a más largo plazo, y quieren “empollar” todo el temario utilizando un horario de estudio demasiado reducido. No es posible.
Mi consejo, haz tu horario semanal, saca las conclusiones sobre el mismo, y sé coherente con lo que decides. A partir de ahí, a tope, que merece la pena el esfuerzo.